Escrito para la antología de LiteraturRaum
EL HOMBRE DE LOS OJOS GRISES
Al hombre de los ojos grises lo encontré en el tren que me conducía al aeropuerto de Schönefeld. Llevaba casi un mes en Berlín caminando por los renglones de mi novela, corrigiendo una palabra al observar una esquina, una frase en el patio de un edificio de la Mülakstrasse, donde haría vivir a mis personajes en 1932, cuando decidí hacer ese viaje. Continuar leyendo «El Hombre de los ojos grises»